El desafío de los juegos inclusivos, es conseguir y asegurarse de que cada niño reciba el estímulo y el desafío que necesita del conjunto del área de juego, sin que eso signifique que todos hagan el mismo uso y en igualdad de condiciones del equipamiento de juego. Todo parque inclusivo debe ofrecer el máximo de oportunidades posibles para que los niños puedan desarrollar habilidades físicas, sensoriales, de interacción social y cognitivas. Los elementos de juego tienen que estar diseñados con criterios de diseño universal.